Principales gastos que se afrontan al vender un inmueble

Tras la decisión de poner a la venta un inmueble, una de las cuestiones principales será contactar con un profesional que pueda ayudarnos, mediante una valoración objetiva y conociendo al mercado, a ponerle un precio de venta.
Pero aunque se puede, sacar una buena rentabilidad con la operación, hay que tener en cuenta todos los gastos que conlleva la venta de una vivienda, donde hay que incluir los impuestos derivados de la operación.

En Comprar Casa Ronda Sur te explicamos cuáles son los gastos que se afrontan al vender un inmueble para que lo consideres a la hora de sacar la máxima rentabilidad con la transacción de compraventa.

Gastos previos a la venta del inmueble
Para poder vender un inmueble es necesario recopilar cierta documentación que tienen unos costes determinados.

• Cédula de habitabilidad: que es un documento que corrobora la habitabilidad del inmueble y es obligatorio en la Región de Murcia para poder vender. El coste aproximado depende de la superficie de la vivienda y de los honorarios del arquitecto técnico y puede estar entre los 80€ y los 150€.
• Certificado de eficiencia energética: que es un documento obligatorio desde el 2013, en el que aparece el gasto energético del inmueble. Este certificado tiene que solicitarse incluso para anunciar el inmueble y su precio depende también de la superficie y de la empresa contratada, normalmente está entre los 80€ y los 150€.

Gastos de venta
Dentro de los gastos de venta principales, en primer lugar encontramos los gastos de cancelación de la hipoteca, ya que aunque la vivienda esté pagada, hay que cancelar el préstamo en el Registro de la Propiedad, su coste depende de si lo hacemos por nuestra cuenta o a través de una gestoría.
Asimismo, al vendedor le corresponden los gastos de la escritura pública de compraventa, aunque en muchas ocasiones esto se negocia con el comprador.
Impuestos
Los impuestos quizás sean los gastos más importantes que tiene que asumir el vendedor una vez que ha vendido el inmueble.

• IBI: es el impuesto que corresponde a quien figura como propietario con fecha 1 de enero pero en muchas ocasiones se negocia con la parte vendedora y cada uno paga por los meses en los que va a ser propietario ese año.
• IRPF: la venta del inmueble se incluye en la declaración de la renta del año siguiente, y en el caso de haber obtenido una ganancia patrimonial, es decir, que el valor de transmisión menos el valor de adquisición salga positivo, habrá que tributar dependiendo del importe resultante, en un porcentaje que va desde el 19% al 26%. No obstante, es interesante comprobar las diferentes exenciones que existen al IRPF por si puedes acogerte a alguna.
• PLUSVALÍA MUNICIPAL: o también conocido como Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana que grava  la revalorización del terreno. La plusvalía municipal se calcula dependiendo del valor catastral del suelo, del número de años en los que lo hemos tenido en Propiedad y del coeficiente de revalorización que determina cada ayuntamiento.

Gastos opcionales
Existen algunos gastos opcionales que se tienen que tener en cuenta en el caso de que sean necesarios para poder vender el inmueble como por ejemplo:

• Nota Simple: que se solicita en el Registro de la Propiedad, es donde aparece la información del titular del inmueble y si hay pagos o cargas pendientes, suele ser el comprador quién solicita esta información pero conviene que el vendedor compruebe los datos y sólo cuesta unos 9€.
• Reportaje fotográfico: el objetivo es que el inmueble esté bien publicitado y por lo tanto, es imprescindible que tenga fotografías de calidad. Un buen reportaje fotográfico oscila entre los 120€ y los 200€.
• Comisión inmobiliaria: si hemos decidido gestionar la venta de nuestro inmueble a través de una agencia inmobiliaria, hay que contemplar la comisión de la agencia inmobiliaria, que suele estar entre un 3% y un 7% sobre el precio de venta.
• Home Staging: que son las técnicas de marketing utilizadas para mejorar el aspecto de una vivienda, con el objetivo de llegar a un mayor número de compradores y multiplicar las posibilidades de venta en un menor espacio de tiempo. El Home Staging se puede contratar directamente a una empresa especializada o puede que la agencia inmobiliaria elegida ofrezca este servicio, aunque más que un gasto hay que considerarlo una inversión.